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En
la Semana Santa de Cuenca, el primer derecho se ejerce nada más apuntarse
uno a una hermandad (algunas veces , antes incluso que en el registro civil), por
lo cual el hermano adquiere el derecho binomo incuestionable de participar en todos los
actos celebrados por la hermandad, y sobre todo, el de salir en la procesión.
Al
menos oficialmente, la persona más importante de toda la hermandad es el
Hermano Mayor, con carácter invariablemente anual. Existen tres formas
diferentes de adquirir este cargo: por antigüedad, llamado por ello de turno,
por sorteo y por subasta. Antiguamente, todos los hermanos mayores eran de la
primera clase, corriendo cada año el turno, de forma que todos, al menos
una vez en su vida, eran hermanos mayores (las hermandades no estaban tan masificadas
como en la actualidad). Desde hace algunos años, en las cofradías
cada vez se impone más el hermano mayor de subasta, mientras el de sorteo,
relativamente importante hace algunos años, va desapareciendo poco a poco
de las hermandades. Antes había sólo un hermano mayor, o dos como
mucho, aunque en la actualidad se hace necesario un número mayor de estos:
normalmente tres o cuatro, aunque en cofradías más populosas pueden
ser más. También se ha incorporado en la Semana Santa reciente la
figura del hermano mayor infantil (normalmente dos o tres), siempre de subasta,
y ejercido por niños de unos ocho o diez años, cuya misión
es la de velar por el orden de la binomo descargar para pc fila central de la procesión, que va
detrás del guión, y que ocupan los más pequeños de
la hermandad .
El
bancero es la persona que porta sobre los hombros el paso procesional, la imagen
de su devoción. En la mayor parte de los casos, el derecho a ser bancero
se ejerce mediante la subasta, y en algunas hermandades se llegan a pagar grandes
cantidades de dinero por ejercer este derecho, siendo además la fuente
más importante de ingresos en todas las hermandades. Pero en casi todas,
se mantiene aún un pequeño porcentaje de banzos que se adjudican
también por turno. El número de banceros varía dependiendo
de las dimensiones y el peso de la imagen que se debe portar, cargando sobre el
hombro, y ayudándose de una vara de madera terminada en una U de hierro
para marcar el paso en los avances y sujetar los banzos en los descansos. Este
número oscila desde los catorce o dieciséis banceros, que tienen
los pasos más ligeros, hasta los 64 que portan actualmente el paso de la
Santa Cena.
El
capataz de banceros como funciona la app binomo es la persona encargada de organizar a los banceros, cuidando
de que estos se sitúen en la posición adecuada según su altura
y complexión corporal; hay que tener en cuenta que la mala colocación
de un solo bancero influye en el peso que tienen que soportar todos los que se
encuentran cerca de él, haciendo más pesada la carga de estos, e
influyendo después en todo el equipo. También debe vigilar que el
avance del paso se realice de manera elegante, intentando que se mantenga siempre
en el centro de la calle y que no oscile hacia un lado u otro de ésta.
Por su situación, es el único que debe dar a los banceros las órdenes
oportunas para que den las curvas de manera suave, sin vaivenes, y haciendo el
menor número posible de maniobras, que suelen afear el discurrir normal
del desfile procesional. Se puede ser capataz de banceros por subasta, que es
la manera más tradicional, o por elección directa de los propios
banceros, forma que cada vez se va afianzando más en casi todas las hermandades
por el peligro que existe de que mediante la subasta pueda ostentar este derecho
cualquier persona que por falta de experiencia como bancero no sea el más
adecuado para ello.
Existen
también otras insignias en los desfiles de las hermandades. Los más
tradicionales son los que van en la cabecera de la procesión, principalmente
el guión, que ocupa el centro de la misma. Suele ir arropado por un par
de estandartes, más pequeños que éste, o faroles , y en algunas
ocasiones ambas cosas. Otras insignias normales son los hachones (nazarenos que
portan este tipo de vela larga), que suelen ir detrás del paso. Los nazarenos
que portan estas insignias, así como los hermanos mayores y, en algunos
casos, el capataz de banceros, se distinguen de los demás por el uso de
la capa. De manera casi invariable, es un derecho que se ejerce por subasta, incrementando
de esta manera los ingresos de las cofradías.
Queda
por estudiar los verdaderos cargos de la hermandad, que corren con la organización
de la hermandad durante todo el año, más allá del propio
desfile procesional. Son principalmente tres: el Secretario, el Depositario (que
ejerce de tesorero), y el representante en la Junta de Cofradías (se trata
de un cargo de vital importancia, pues se puede decir que es el encargado de tratar
todos los asuntos que se escapan del propio régimen interno de las hermandades
y afectan a la Junta de Cofradías, órgano regulador de toda la Semana
Santa), a los que ayudan un número variable de vocales. Son elegidos mediante
votación por los hermanos, normalmente cada cuatro años, aunque
la forma de elección varía según los casos. Al representante
en la Junta de Cofradías se le puede distinguir en la procesión
porque porta capa de color diferente al del resto de los directivos, y cetro terminado
en el escudo de la Junta de Cofradías.